(Vicente Florencio Carlos Riva Palacio Guerrero; Ciudad de México, 1832 – Madrid, España, 1896) Escritor, político y militar mexicano. Considerado por su obra narrativa uno de los principales cultivadores de la novela histórica y folletinesca en el ámbito hispanoamericano, fue una de las personalidades más ricas y de vida pública más activa en el convulso México del siglo XIX.
Su padre, el liberal Mariano Riva Palacio, presidió la Suprema Corte de Justicia de la Nación y fue el abogado a quien eligió el emperador Maximiliano I de México para que llevara su defensa en el juicio ante el tribunal militar que, tras la caída del Segundo Imperio y su captura en Santiago de Querétaro, condenó a muerte al que fuera emperador del país. Su madre, Guadalupe Dolores Guerrero, era hija del general y ex presidente de México Vicente Guerrero. El joven Vicente Riva Palacio creció, pues, en el seno de una relevante familia liberal; cursó estudios de bachiller en el Colegio de San Gregorio, y obtuvo el título de abogado en 1854.

Del acceso que tuvo a la documentación histórica y a los procesos del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición nació Monja, casada, virgen y mártir (1868). La primera de sus novelas, Calvario y Tabor (1868), es la única de temática militar, y constituye una recreación de sus propias experiencias durante la Segunda Intervención Francesa; en la última, Memorias de un impostor, don Guillén Lampart, rey de México (1872), se establece una clara analogía con el periodo histórico del Segundo Imperio, y aparece con mayor claridad la influencia de Alejandro Dumas. Aunque en muchos de estos libros se advierte un trasfondo político, el principal objetivo del autor era divertir a los lectores con lances y aventuras extraordinarias, dramáticas e incluso espeluznantes. En este sentido, su obra se emparenta con la de los folletinistas franceses, como Eugène Sué y Ponson du Terrail.
En cuanto a la poesía, aunque le ocupó menos tiempo, dio vida (junto con Juan de Dios Peza) a una creación singular: la poetisa romántica imaginaria Rosa Espino, seudónimo con el que publicó el poemario Flores del alma (1875). Recopilaciones de sus invenciones líricas fueron Páginas en verso (1885) y Mis versos (1893), así como una nueva colaboración con Juan de Dios Peza: las leyendas en verso Tradiciones y leyendas mexicanas (1917). Escribió dos volúmenes de relatos muy breves: Cuentos de un loco (1874), que vieron la luz en forma de folletín en su periódico La Orquesta (en cuyas páginas aparecieron también parte de sus artículos periodísticos y poesías), y Cuentos del general (publicado póstumamente en Madrid, 1896).
Cultivó la dramaturgia también a cuatro manos, en este caso con Juan A. Mateos, con quien dio a la imprenta una colección de breves sátiras y zarzuelas teatrales con el trasfondo de la política mexicana: Las liras hermanas (1871). Entre 1861 y 1862 salieron publicados una serie de dramas teatrales de parecido corte y temática. El Vicente Riva ensayista e historiador destaca por la obra enciclopédica México a través de los siglos, que dirigió junto al editor Santiago Ballescá, y de cuyo segundo tomo (titulado El virreinato: Historia de la dominación española en México desde 1521 a 1808) se encargó en su totalidad. Además, en 1870 se editó El libro rojo, un exhaustivo recorrido por la historia de la violencia en México, en el que Riva Palacio trabajó junto con Rafael Martínez de la Torre, Manuel Payno y Juan A. Mateos. Al final de su vida fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia Española.